Archivo de la etiqueta: Poesía Cubana Contemporánea

Poemas de Gelsys M García

.

                         Banquete

El baptisterio fue mi cuarto de juegos,
mi salón de espejos,
mi urinario.
En la pila bautismal escupí junto a los otros niños                             de la  catequesis.
Y me miré en el agua como se observa la gente en un cristal.
La cabeza de Juan Bautista fue lo único que vi en el fondo           del agua.
Salomé llevando la cabeza de Juan,
sirviéndola a los comensales hambrientos,
con un hambre de siglos de cristianismo.
Y un hilo de sangre,
cayendo de la bandeja,
manchándoles los vestidos
y el mantel blanco.

© 2013 Rafael Álvarez.

© 2013 Rafael Álvarez.

                                       El mensajero y el ángel

El mensajero que llega desfallecido, ya sea tras correr miles de kilómetros que separan un sitio de otro, ya sea por recorrer una distancia menor en un sentido espacial neto, real si se prefiere. El mensajero cuya mala nueva es la causa de su repudio público, de su condición de apestado. Del vocablo griego con que se designaba al mensajero se derivó nuestro «ángel». Quizás porque para los helenos toda noticia por llegar era trascendente y escapaba de cualquier maniqueísmo fácil. Ángel y mensajero, dos seres que son totalmente ajenos, antagónicos. El ángel nuestro pertenece a lo alto. La verticalidad es su reino. El mensajero pertenece a la tierra. El subsuelo es su verdadera morada. El ángel que anuncia a María es el único que desempeña el rol de mensajero. Viceversa sería imposible. Un mensajero trasmutado en ángel sería un cataclismo para el pensamiento occidental. Pangloss ángel. Cándido mensajero. Alcofribas Nasier ángel. Rudolf Diels mensajero.

.

                                           Definición (47)

Llegar a la definición. El propio san Agustín lo intentó, pero su valor es puramente estilístico y quizás hasta retórico. Un pretexto escriturario más.

.
La divinidad que da su mensaje en 114 azoras tan dispares en su extensión nos lleva a pensar en la confusión de ese Ser, incapaz de hilvanar un discurso coherente o un único estilo propio. Divinidad para nada creíble cuando su más excelso profeta se llama a sí mismo Muhammad, ‘Alabado’. El Dios de los cristianos está envuelto en polémicas mayores: la primera de ellas es la que concierne a lo que realmente es su mensaje: 66 libros, 73, 77 o 78. En segundo lugar, un Dios que se expresa ya en versos, ya en prosa; que se pinta a sí mismo como iracundo o como el perfecto amador; que lo mismo se deleita en la épica y pide la paz, que condena la lujuria pero que se distiende en cantares eróticos; no es más que el reflejo de un Ser inestable y difuso. Un Ser hecho a nuestra imagen y semejanza.

© 2014 Rafael Álvarez.

© 2013 Rafael Álvarez.

                                                Profesión de fe

Todos los Cristos me han parecido irónicos, seres innecesarios. El Cristo amarillo delata esa condición de ser sin rostro. Los Cristos sangrantes del arte han hecho de Cristo un souvenir más. El Cristo de los evangelios es un ser de ficción producto de las fabulaciones de inciertos autores también perdidos en el tiempo, un producto de la tradición oral. Del único Cristo que tenemos certeza es del apellidado Javacheff. Lo vemos como un hombre de los números, un funcionario del espectáculo occidental: miles de sobrillas en Ibaraki y en California; Christo sentado en una silla de madera y tela (como la de cualquier director del western spaghetti) contemplando un Reichstag envuelto en aluminio; un bosque de Basilea, cientos de árboles, cubierto de tela. Todos estos gestos solo son la prueba de su existencia: los millones de espectadores congregados ante sus obras testificando que Christo es un hombre.

EL DISCURSO DE NEZAHUALCÓYOTL

.

por ROBERTO MANZANO

.

Somos como las flores: nacemos, y pronto nos marchitamos…

Job 14.2

.

Vi cómo asesinaban a mi padre: fue en el bosque, y lo contemplé todo oculto detrás de un gran tronco: esa pavorosa mirada se encuentra ahí todavía, encarnada sobre el libro de pinturas.

 .

Cuanto existe se desencarna, pero esta visión permanece: ahí comenzó lo que fue comienzo profundo, y lo que ya es imagen fija: cualquier desborde es porque se obstruye el flujo!

 .

Pónganse de pie, cantores: aquí, en esta sala de música, pónganse de pie; allá, bajo el árbol florido, pónganse de pie: sólo de pie, con flores y entre todos, puede entonarse un gran canto.

 .

Atavíense, para sostenerse de verdad aunque sea un segundo: atavíense de flores y cantos para la hermandad, y cantemos puestos de pie la angustia que significa despedirse algún día.

 .

Estoy muy triste, me aflijo abundantemente: mi angustia vuelve y vuelve, como un agua ebria, empapándolo todo: pero el canto es como un brillo fresco, un relente tan alegre!

 .

Agiten el abanico y beban su licor: comience entre todos el cruce de cantos, jubilosos de flores bien elevadas, porque ésta no es nuestra casa: de aquí tendremos que marcharnos sin remedio.

 .

Cómo podrá disiparse este disgusto de tener que abandonarlo todo algún día?: sólo se disipa de verdad con flores y cantos: sólo un corazón atareado y magno inspira un libro de pinturas.

.

Mucho hemos hecho, y seguiremos haciendo mucho: no nos paraliza el disgusto: pero ahora, bajo la lucidez que proporciona elevar flores y cantos, entra la verdad en nuestro corazón.

 .

Soy cantor, un papagayo de gran cabeza: hágase la danza, que sólo en la tierra hay placer aunque sea por un instante, y uno se da a conocer con flores: las flores prestadas de la tierra!

.

Nezahualcoyotl

 .

Porque entraremos en la región donde se pierde el cuerpo: habrá que arribar a la casa del silencio, de la que no se vuelve: es ineludible que ocurra, y nos iremos de una vez para siempre.

 .

Vibren las sonajas, atiranten los tambores: atavíense como quetzales y guacamayas: que la gran guacamaya presida, y las águilas y los tigres beban cacao para la refulgente danza.

 .

Mi corazón también es feliz hasta ahora, debo decirlo, y mucho más ahora que cruzo mis flores con otros cantores, pero lo tengo todo bien entendido: tendremos que entrar sin falta en la sombra.

 .

Dador de Vida, padre nuestro, qué pasó con nosotros?: respetuoso, pero airado, te lo estoy diciendo: tú, que lo invades todo como el agua y el viento, qué hiciste en verdad con nosotros?

 .

Cómo es que te nos escapas en los espacios?: te he levantado una torre llena de pisos de paz y gloria, y no te encontramos: nadie sobre la tierra puede ser tu amigo: te esparces demasiado!

 .

Apiádate de nosotros, que hemos nacido en vano: ciertamente somos menesterosos, pues la amargura nos invade y conduce: qué dicha puede haber si partimos y perdemos el cuerpo?

 .

Dador de Vida, sobre la tierra nos embriagas y enloqueces: quién puede tener aquí éxito verdadero?: sólo alcanzamos a invocarte, porque nadie entra en la casa del que se inventa a sí mismo.

 .

Cuánto evoco a los reyes que fueron: si los buenos reyes pudieran regresar ahora, pero fueron quebrados como unos tiestos frágiles: entraron en el lugar de los carentes de músculos.

 .

Nadie torna de su ausencia: también soy rey, y gobernando he envejecido: he erigido palacios y templos, calzadas y acueductos, academias y bosques, cantos y libros de pinturas.

 .

Pero tengo el corazón desolado; me pongo el lustroso collar delante de águilas y tigres: soy el poeta de la ribera de las nueve corrientes, pero sufro en la tierra: me sale de adentro la tristeza.

 .

Allá en la ribera de las tórtolas tendré sepulcro después que me lloren las ancianas alrededor de la estera de plumas amarillas: que me amortajen como a todos, pues nadie faltará a la cita!

 .

Debajo del árbol florido que me amortajen: soy poeta y mi canto logrará vivir aquí en la tierra: enderecen el corazón, atavíenlo de flores y cantos, que éste es el instante auténtico del gozo.

 .

Entremos en la casa de la pintura y vibren los cascabeles: cante el faisán sobre las flores del canto: agrupémonos a la sombra magnífica del árbol florido, tanto los tigres como las águilas.

Como las plumas nos esparciremos, con flores de oro y negras, ataviados con ajorcas de jades, bebiendo cacao con maíz y venerando la amistad, porque no se puede ser rey dos veces!

.

REGRESSO, de Jesús J. Barquet

 .

Então achou o jazigo que queria, Achei, respondeu Ricardo Reis.

José Saramago

___________ I

Dizem que não voltou quando chamado

e sim quando sentiu que precisava reencontrar seu Criador.

Dizem

______ que andava pelas ruas de Lisboa

procurando Seus avisos, Seus rastros atrozes

nas praças e becos

daquela cidade antes cúmplice

e agora diferente

sem ser por isso inteiramente outra.

.

“Morreu o Criador”, anunciaram

os jornais da manhã

enquanto desembarcava anônimo no Tejo

sob a chuva.

Mais uma vez, tenta perambular

pela antiga cidade, alheia já do Mestre

que expulsou os que criara

e que agora morria

sem providenciar seus regressos.

No mudo vazio das calçadas e vielas

vê Ricardo Reis lampejar sem lembrança nem culpa

uma sábia orfandade,

ou será tudo aquilo apenas um surto no seu olhar?

.

Mas nosso herói é feliz: rei de si próprio, é feliz,

mesmo sabendo que esse pródigo retorno de hoje

é só um projeto — mais um — impossível.

.

© 2013 Rafael Álvarez

© 2013 Rafael Álvarez

.

__________ II

Não chegou com as malas costumeiras

nem pó nas sandálias do mundo

que lhe obrigaram percorrer.

Nas mãos unicamente três odes

de amor a uns deuses remotos

que ninguém de lá conhecia, escritas

após abandonar sua terra:

Quer pouco: terás tudo / Quer nada: serás livre.”

_____________________ Nos bolsos das calças

trazia suas odes como chaves, oferendas, simples

trocados para deixar ao pé de uma ceiba

que imaginava imutável sem tê-la visto nunca.

.

Restava-lhe ainda uma dívida:

beijaria o jazigo da mãe cuja morte

não lhe foi permitido acompanhar

e de novo,

__________  num navio qualquer,

iria embora dalí, mesmo contra sua vontade,

mas com o suave desassossego de ser, afinal,

inteiramente livre, outros.

ADÁN en el ESTANQUE (selección)

 

TDH celebra la publicación de Adán en el estanque
(editorial Betania, 2013), poemario de Yoandy Cabrera

_______________________________________________________

 

MI MADRE TEJE UN MANTEL

En los bordes remolinos
espesos, oscuros,
puntadas oculares,
pupilas de galerna que apuñala
con agujetas de aluminio.
Y tuerce el cordel
creando pequeñas borrascas,
rostros entre el hilo atado mil veces
y los espacios en que va
fijando nombres.

El pensamiento, sus palabras
se entrecruzan, las agujas
golpean contra hebras que se leen,
escurridizas, como un agua
perdida por entre los punzones,
conceptos alargados:
duda, casa, hijos, Dios,
que se filtran por sus manos,
certeras y nerviosas
en los golpes.

Mi madre teje un mantel
donde aparezco despeinado,
recién abierta la ventana al día,
y empujo la puerta, rompo
el estambre con mi paso,
dudoso, perdido
en la escalera del mosaico,
hacia abajo,
y mis ojos se nublan, ebrios
por las primeras puntadas
de un fulgor desconocido.

 

MANÁ

Asumo hace tiempo
prefiero asumir
que el pan lo envía Dios
aunque cueste centavos

Por eso el cuadernillo
como una miniatura
del libro de la vida
en que se marca a diario
las veces que acepto
la levadura ácida
como don celestial

 

Sexto día (Adam). 2011. Dashiell Hernández

Sexto día (Adam). 2011. Dashiell Hernández

 

DOMÉSTICA

El verso como el arroz en tus manos
agua turbia que transcurre
pozo       duda cóncava

Pasas tierra adentro
grano a grano
como el primer poema que escribo
el primer dulce que pongo a hornear
o la lágrima por el amor primero

Raspo el fondo y esto es la vida
la poesía puesta al fuego
el arroz de tus manos

 

SE PERMUTA

Lo primero es descolgar los ídolos
fusilarlos en la caída
vender los libros ahora
que cumples veinticinco años
y tu vida se levanta
como una verdad miserable
como una lectura incompleta
degollar los animales uno a uno
recoger las fundas
almidonar el viaje como posible
envolver la falsa porcelana
derribar la cerca
los arbustos
envenenar los diques con la ausencia
cerrar la puerta de enfrente
como Ícaro bajar
hacia la capital del agua
fundar islas en la caída
cantar a tus padres una nana hasta la tumba
reconocer al final
que nada se ha movido
que somos una pose
para una foto de familia
contemplándose
en las aguas del fregadero
o en el cristal de la cómoda
que devuelve como una bofetada
el rostro
que quisimos permutar

 

de ENTREMIRADAS II Galicia-Cuba

 

traducción al gallego: Rafael Álvarez Rosales

s/t, Caridad Atencio

La cruz es más azul, más oscura que el mar. Y un rayo la conforta, le da una estela. Al confín has llegado donde se inicia todo. Aunque me espera el mar, todo comienza con la muerte o acaba con la fe de la estela. ¿Cómo quedaba un cuerpo allí? Marcando el arribo infructuoso, el fallido abandono. La cruz como una brújula entre los arrecifes dotando de esplendor a un símbolo. Y las piedras que suben en su lado derecho son un monje que reza sin rostro, sin mirada. La cruz es más azul, más oscura que el mar. El mar es el destino.

 

s/t, Caridad Atencio

A cruz é máis azul, máis escura que o mar. E un raio confórtaa, dálle un ronsel. Chegaches ao confín onde se inicia todo. Aínda que me agarda o mar, todo comeza coa morte ou remata coa fe do ronsel. ¿Cómo ficaba un corpo alí? Marcando o arribo infrutuoso, o errado abandono. A cruz como un campás entre os arrecifes dotaba de esplendor a un símbolo. A as pedras que soben ao seu lado dereito son un monxe que reza sen rostro, sen ollada. A cruz é máis azul, máis escura que o mar. O mar é o destino.

 

Niña, ca. 1904. Joaquín Sorolla

Niña, ca. 1904. Joaquín Sorolla

 

ARRECIFE, Antón Arrufat

En el oleaje vuelven,
ponen los pies en la arena,
sobre la verdinegra huella del agua.

Resbalan en el musgo,
hincan sus dedos
en el diente de perro,
que los acoge sin un ladrido,
saltan y se sientan sobre el muro
que divide la vida del pasado:

Son los amigos, los amantes, la hermana.
Muertos o vivos, tienen
esa forma de volver
sobre la sal,
para retocar sus vidas,
darles un brillo, un acento,
rectificar un juicio,
el amor insepulto,
como pudieron haber sido.

Traen antiguos encendedores.
La llama en el viento del arrecife
no se apaga, no se apaga.

 

ARRECIFE, Antón Arrufat

No ondada volven,
poñen os pés na area,
sobre a verdenegra pegada da auga.

Esvaran na carriza,
fincan as súas dedas
no dente de can,
que os acolle sen ladrar,
saltan e sentan sobre o muro
que divide a vida do pasado:

Son os amigos, os amantes, a irmá.
Mortos ou vivos, teñen
ese xeito de volver
sobre o sal,
para retocar as súas vidas,
darlles un brillo, un acento,
rectificar un xuízo,
o amor insepulto,
como puideron ser.

Traen antigos esqueiros.
No vento do arrecife o lume
non se apaga, non se apaga.
 

POEMAS de Carmen K. Aldrey

    

                              II

Perderé el don de la palabra
quedaré ciega y tendré
        
que guiarme por el tacto

una enfermera filipina
             
me limpiará las heces
me desnudaré en el patio
                            
cuando llueva
el agua de la vida
entrará por mis venas
y su dulzor hará que cante
melodías de la infancia

los cuervos me sacarán
                              
los ojos
                
por inservibles

llegarán legiones
    
de amores olvidados
para llevarme en andas
                  
al inframundo
renaceré en el caos
y con ello en la vida

nunca sabré quién fui.
 
 

2

           

 
 
                              VII

Por qué mentirse
              
y no reconocerse
rama que ha sido cortada
                                
para leña

Por qué insistir en ser flor
una simple hoja reverdeciendo
                                
sobre la tierra
si luego el fuego devora
los espacios donde la vida
ha intentado erguirse
       
con la raíz descubierta.

(¿En dónde están
          
amigos míos
cuando el hacha del leñador
            
se yergue para clavarse
en la corteza limpia de la rama?
¿Dónde cuando deshoja la flor
                        
y escupe la hoja?)

Por qué mentirse
Unos nacen para ser ramas
      
otros para hacerlas leña.

 

POEMAS de Yoandy Cabrera

 
HISTORIA

I

inmóviles
tú y yo de golpe
colgados
de un autobús alemán
o de algún país frío

la luz incendia
las calles
en espejos continuados

desconocidos
frente a frente
en combate sudoroso
cuando el autobús se detiene
en el semáforo
y la mirada traza
un arco
de cristal a cristal
de miseria a miseria
inmóviles
tú y yo
en silencio
reconocibles
de la misma tribu

Ken Moody, 1984. Robert Mapplethorpe

Ken Moody, 1984. Robert Mapplethorpe

 

POR CINCO AÑOS

de madrugada

sobre este banco
contra algún muro
a cielo abierto
en la escalera
en un pasillo
bajo la luz
de la patrulla
tristes y azules
en aquel cine
en una pista
contra un cartel
y sus consignas
de patria o muerte

nos desnudamos

 

ALAMEDA DE PAULA

Dobla las manos al vacío
como si fuera el último gesto
que izamos en la tarde nacional

Olvida por un instante el café
siente cómo pasan los muertos
de la patria
por el pasillo colonial
que dejan nuestras palabras

Respira durante unos segundos
sobre el banco que nos enfrenta al mar
la callada destrucción prematura de la isla
el muelle de luz con el sombrero
que nos hará invisibles al caer la noche

Aspira tu porción de salitre
y palpa la tarde que
como un altar que el empleado apaga
guarda sus ídolos rotos
hasta el amanecer

Male Nudes: Ken Moody, 1983. Robert Mapplethorpe

Male Nudes: Ken Moody, 1983. Robert Mapplethorpe

 

PRESAGIO

Alguien destruye los anchos muros de la noche
verticales                       de arcilla invisible
ásperos muros en que tendimos
la tela y nuestros cuerpos

Vuelan altos los ojos ciegos búhos del deseo
espigas de savia feroz que ascienden
a la constelación oculta para caer
por la murada y áspera silueta del torreón
se posan semillas indefensas ya
junto al suspiro de las hojas que se pudren
hojarasca que llora bajo nuestros pies

Tu cuerpo contra el muro
la otra cara del amor que lo cercena
epifanía triste

Vamos a hacer una enramada
donde pueda recostar mi huella en tu mano
mi mano en el núcleo de la noche
en el centro de tu rostro
cicatriz sangrante

Vamos a hacer de saliva ánforas transparentes
en que acune palabras
y muera el verbo anudado
que el viento romperá

El amor no existe, digo
y mis ojos se hunden en la vigilia
el amor es un vacío profundo que el deseo rompe
voz quebrada como ánfora al aire
su descenso en que las figuras se cortan
con toda la simetría de lo terrible y desconocido

 

VARADERO NIGHT

Palpitante el agua impulsa la entrepierna
borboteo ritmo universal
golpe de la ola endurecida blanca
como asta de cristal que desafía a la noche
cuerpo enhiesto que a la noche asalta

Bocabajo veo las luces el torso contra la arena
Toronto Portugal
se juega a las nacionalidades
y es menos doloroso
mientras el límite de tierra y agua me parte en dos

Varadero night
un muro donde el mundo converge
donde el músculo es un deseo atroz
como toda estrella
fría sin lugar ni juramento posible
tráfico y sexo
Varadero night
donde el tormento es menor
mientras el agua corrompe la tela y la piel

El amor distante en el olvido en el alcohol
como un cuerpo lejano e inmóvil
que el salitre y la arena tornan
inconsistente

Male Nudes: Ajitto, 1981. Robert Mapplethorpe

Male Nudes: Ajitto, 1981. Robert Mapplethorpe

 

MOIRA

Pasa la mano por el viento de la noche

que como un tosco muro se detiene
y como un cuerpo de bloques ásperos
cenizos grises callados
trae noticias amargas
baldosas de un rojo casi muerte

Palpa el corazón de la noche
las varas enconadas contra tu piel
los balcones vengativos y cortantes de la sombra

Hurga en tu abdomen
en la pálida masa de tu pecho
y ve cómo los días
que fueron cándidos y dulces bajo el sol de abril
se han vuelto un dios terrible
una fuerza desafiante
contra lo que el dedo acarició
que te vuelve un ser irracional
y te empuja a subir espesos montes
donde cortas enloquecido

el cuerpo de lo que has venerado

En la paz de tus ojos está
el éxodo de todo lo que amaste
y el revés de esta bondad
te golpea el rostro con su alto paredón.

Vas perdiendo
hasta el silencio
y la palabra
que antes se ofrecía
hoy es una bestia huidiza
Todo te abandona
todo lo abandonas

Pero a veces lo que amas

vuelto sombra
cruza los murados contornos del viento
y como el rostro decapitado en las manos de Ágave
torna a hablar en susurro
semejante a los días en que un dios te cantaba

al oído

Del ESTANCAMIENTO de la LIBIDO en el YO


por Rafael Álvarez Rosales

(poema para leerse frente al espejo)



SÍNDROME del DILETANTE

 

por Dolores Labarcena

A quién no le gustaría cantar como los dioses, caminar sobre la cuerda floja o escribir a la manera de los clásicos. En La Calera de Bernhard, el protagonista, megalómano y fanático empedernido del método de Urbantschitsch,a raíz de ese método, idea un nuevo estudio, (así llamado por él y nunca llevado a término) para perfeccionar el oído. Su conejillo de indias, la esposa, una mujer inválida a la que somete a largas jornadas de ejercicios auditivos.

Por supuesto, esta tortura, ese goteo constante de palabras y frases sueltas, más allá de entrenarla para percibir a distancia el zumbido de una mosca, la empuja sin retroceso a una otalgia que tarde o temprano la sumirá en la sordera total. Al final, o al principio, (ya que Bernhard es una máquina de repetición que envuelve de forma arrolladora al lector) esta mujer, aparentemente manejable y siempre encajada en su silla de ruedas, termina de la mano de su aparente instructor, o maestro, digámoslo así, con uno, dos o tres disparos en la nuca, quién sabe. La precisión de los hechos no es el tema que nos toca, sino el síndrome del diletante.

En la poesía, igual que en La Calera, hay mucho destartalo y una azucarera de plata. Se ve, se lee de todo, pero no todo llega a impresionarnos; eso sí, una buena metáfora, un verso sin más, puede marcarnos y seguirnos durante años como un ritornelo. Las palabras deben rodar del mismo modo que las piedras en el fondo del lago. Un ruido, de eso se trata, pero acompasado. No una matraca. Estilo y contenido son harina de otro costal.

¿Alguien se ha montado en un toro mecánico? Es difícil no precipitarse súbitamente; todo tiene su cosa, y el secreto es cuestión de práctica. Dejarse caer y volver otra vez a la carga. La poesía no es simple caída, y a veces las bellas palabras la sumergen al igual que un submarino en la vacuidad de la retórica. En efecto, no somos Shakespeare. Pero sólo los diletantes: aquellos que toman cualquier disciplina a la ligera, están dispuestos unas veces por falta de talento y otras por ceguera emocional, a tropezones que rayan en la puerilidad y en el peor de los casos, en el ridículo.

En fin, se asemejan a esos disparos en la nuca de la señora Konrad, o al tic tac a distancia de Urbantschitsch, ese tic tac que parece debilitarse y pierde el aliento como un moribundo.

 

POEMAS de Almelio Calderón

 
 
EL SILENCIO NOCTURNO DE LAS COSAS

El sonido de los pájaros me despierta, dan vueltas
y vueltas alrededor del pezón del cielo.
La frescura de la mañana y los primeros rayos del
sol se clavan en mi cuerpo.
Hoy las flores huelen a destierros, a calcinación.
La ventana se abre entregándome toda su desnudez.
En el patio nada queda de la inmensurable existencia,
salvo el silencio nocturno de las cosas.
 

desamparo

 

EL SER ARDIENDO

Abandonado por la bóveda celeste y evadido del ser y del archipiélago, mi cuerpo se ofrece a los soplos

de la noche.

Como una visión que ignora su mirada soy de nuevo L’etranger en esta
ciudad donde la muerte pone

sus huevos.

He atravesado la vanidad de los dioses, he escuchado
el rumor de mi ser: algo real más fuerte que la FE
me extingue.